Con la discusión del presupuesto y las continuas amenazas de
recortar programas sociales y de seguridad a partir del 1 de Marzo, nos llama
la atención las continuas quejas del Presidente sobre la poca colaboración de
la Bancada Republicana y algunos Demócratas en el Congreso de los Estados
Unidos.
En algunas entrevistas dadas por el Presidente Obama,
manifiesta reiteradamente que “él no es un Rey o Tirano”, pero el poder que
ostenta el Presidente de los Estados Unidos, no se puede comparar por su
inmensa medida, con el poder que ostentan u ostentaron ninguno de los Tiranos o
Reyes que existen o han existido.
Los Estados Unidos le han conferido ese poder
democráticamente y el pueblo en general espera que lo ejerza. Las excusas para
su ineficiencia son reconocidas como estrategias políticas y no como problemas
insuperables. Es así como se reconoce que actualmente el partido Republicano
pretende que el Gobierno Demócrata no tenga acceso a los recursos que le
permitan mantener los programas sociales que ante la comunidad son muy
favorable y seguramente engendraran agradecimiento que se verá reflejado en las
próximas elecciones para llevarlos nuevamente al poder. También es muy seguro
que si los Republicanos estuvieran en la Casa Blanca, seria los demócratas los
que enfilarían sus armas para evitar que el Gobierno Republicano de turno
ganara adeptos que los pudieran llevar a un nuevo mandato.
Pero lo imperdonable es la poca o nula acción que el
Presidente de los Estados Unidos ejerce sobre los congresistas Republicanos y
Demócratas, para alcanzar la aprobación de las leyes necesarias para cumplir
con el montón de promesas que lo llevaron a la presidencia. Es más, ni siquiera
logra hacer aprobar las leyes necesarias para el normal funcionamiento del
gobierno. Los Estadounidenses en general son los perjudicados con este juego de
poderes que solo benefician temporalmente al Gobierno, y a los congresistas.
Quienes se verán afectados por los recortes en los programas sociales? Los estadounidenses.
Quienes se verán afectados por los recortes en seguridad? Los estadounidenses.
Ahora hablemos de otros proyectos de ley. Es imperdonable
que el Gobierno manifieste que espera que el congreso le envié una ley con la
reforma Inmigratoria donde se incluirá cada uno de los intereses particulares
de los grupos sectarios, interesados en mantener un grupo de personas esclavas
para su beneficio. Ninguna discusión en el Congreso llevara a una Reforma
Inmigratoria justa o como el mismo Gobierno la prometió. Si en realidad hay
problemas de presupuesto, los once millones de indocumentados están dispuestos
a pagar por su legalización y eso significa que se podría contar con por lo
menos 11 billones de dólares más, en el posible deficiente presupuesto. Que tal
la legalización de los Dreamers. A nadie más que al Gobierno le conviene
legalizar a estos jóvenes, en los que ha invertido una educación y formación
profesional, que de no ser así, será disfrutada por otros países. Excusas como la seguridad fronteriza se cae
por su peso, dado que la frontera está suficientemente asegurada y hasta planean
hacer recortes en el presupuesto para mantener esto. La enorme fila de personas
esperando su proceso de legalización es el resultado de un sistema fracasado.
No es cierto que todas estas personas estén en sus países de origen esperando
pacientemente durante 25 años para poder venir legalmente a este país. La
mayoría de estas personas forman parte de los once millones de
indocumentados. Y si una persona está en
su país de origen esperando pacientemente, no espera venir legalmente a
realizar los trabajos que realizan los once millones de indocumentados. Eta
persona seguramente se encuentra en su país de origen en mejores condiciones
que la de los indocumentados y esperan obtener
un empleo distinto a freír hamburguesas, recoger tomates, recortar el
césped o construir viviendas en lamentables condiciones, entre otras. No es
cierto que los once millones de indocumentados restaran empleos a los
estadounidenses, dado que ninguno de estos labora actualmente en las labores
que desempeñan los indocumentados.
En fin, se acaban las excusas para que el Gobierno o los
Congresistas hagan lo que deben hacer. Mientras que el gobierno y los
congresistas usufructúan los recursos que los estadounidenses aportamos
mediante impuestos incluidos los de los indocumentados, el país se desborona por su ineficiencia.
Cada día contaminamos más y destruimos el planeta con el consumo de
combustibles fósiles; nos envenenamos con alimentos contaminados que generan
cantidad de epidemias desconocidas; empobrecemos por la falta de oportunidades
de la principal economía mundial.
Es hora de actuar señor Presidente. Es hora de ejercer el
poder le fue conferido por los estadounidenses en un proceso democrático trasparente
y envidiado por el mundo. Es hora de ser el Líder que necesita los Estados
Unidos.
Por Leonel Prato